Cada año en esta época, emprenden vuelo los alumnos de Quinto Año, quienes con su mejor entusiasmo, aunque con mucho temor, salen a cumplir con uno de los requisitos más importantes que le impone su formación de Técnico Agrícola: la Práctica Profesional. No es fácil salir del nido que tantos años los cobijó, sin embargo, como toda ave, debe partir a conquistar nuevos rumbos, nuevos caminos, que deseo sepan asumir con valentía, entereza, humildad, responsabilidad. En las respectivas prácticas se enfrentarán no sé si a un mundo nuevo, sospecho que ya lo conocen, pero sí a un universo humano con sus defectos y virtudes, que facilitarán o no su desempeño en las faenas del día a día. También será un período largo (según cómo les vaya) en que pondrán a prueba su capacidad de sobrevivencia: algunos tendrán que cocinar, lavar, comprar los alimentos de la semana u otros según necesidades, pero cada vivencia será de mucha utilidad cuando ya sean todos unos Técnicos Agrícolas y decidan trabajar o... estudiar. Recuerden que cualquiera sea la profesión u oficio que desempeñen siempre deben estar actualizando los conocimientos, pues ustedes están inmersos en un área sensible y que tiene avances sustanciales cada día, por lo que capacitarse, o estudiar más aún, leer libros de la especialidad, no debe ser una tarea que desechen por ningún motivo. Desde este modesto blog les envío mis mejores anhelos, que les vaya muy bien y recuerden que pase lo que pase siempre nuestro trabajo habla por nosotros, por lo que los invito a que asuman el compromiso de hacer de su práctica úna buena escuela para la vida laboral futura, que está a la vuelta de la esquina. Y pueden seguir contando conmigo cuando lo requieran.
Un abrazo al Quinto 2007 que partió...
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