
Si bien termina el año en lo académico, les recuerdo que nunca termina la ocasión para acompañarse de la familia, de los amigos... también de quienes siempre esperan por nosotros, los fieles libros, que anhelan que les abramos cuando nosotros queramos, para que les demos vida y permitamos que los autores nos hablen a través de un acto que puede ser íntimo o público.
Que tengan una alegres fiestas de fin de año y unas merecidas vacaciones. Nos vemos en marzo, si natura no dispone otra cosa.
Felicidades y gracias por permitirme ser parte de vuestro crecimiento.